martes, 25 de octubre de 2011

CUADERNOS DE LITERATURA Nro. 6

Cuadernos de Literatura Nro. 6
Por Carlos Gustavo Motta
Auspiciado por Librería Peluffo y Librería Paidós
cgmotta@fibertel.com.ar


Cómo actuar con un adolescente difícil? Consejos para padres y profesionales del Doctor Juan David Nasio. Editorial Paidós.

La enfermedad de la adolescencia es no saber lo que se quiere
y, sin embargo, quererlo a toda costa.
Philippe Sollers


Las crisis ponen en tela de juicio la cultura por la que estamos atravesados. Cultura imprescindible para fomentar un mínimo crecimiento. Basta el siguiente ejemplo, que como tal, puede resultar arbitrario. Los adolescentes de hoy leen poco y entre quienes nos dedicamos a la docencia, observamos una pobreza generalizada del lenguaje. No se ejercita la memoria (no me refiero a estudiar “de memoria”). No se enriquece el vocabulario. No se animan a la asociación libre. Vivimos en una época donde el inconciente está debilitado. Una época donde la falta de respeto es moneda corriente y decir todo lo que a uno se le viene en gana confundirlo con la palabra honestidad. Tiempos sin filtro alguno. Heidegger lo afirmó en Serenidad: “la falta de pensamiento es un huésped inquietante que en el mundo de hoy entra y sale de todas partes”.
Los interrogantes que formuló Heidegger son ¿qué acontece en esta época? ¿qué la caracteriza?
Se toma noticia de las cosas por el camino más rápido y se olvida en el mismo instante con la misma rapidez. Esta creciente falta de pensamiento reside en una característica de este nuevo flamante siglo: la huida ante el pensar.
La respuesta a esta actitud es la Serenidad (Gelassenheit) con las cosas. No se trata de darle sentido, sino de operar un profundo viraje en la relación del sujeto con su discurso. La serenidad no promete un mundo nuevo y puede transformarse en la defensa de distintos hechizos que fascinan al sujeto que lo deslumbran y al mismo tiempo lo enceguecen, de tal manera, que su pensamiento se transforme en lo único válido para alejarse de la consistencia de lo imaginario. Dimensión propia que arroja del sujeto lo que tiene de más propio, su capacidad de reflexión.
Introducir de esta manera el último libro del Dr. Juan David Nasio “Cómo actuar con un adolescente difícil? Consejos para padres y profesionales” es un compromiso personal con este Psiquiatra y psicoanalista argentino, residente en Francia, país que le otorgó la Legión de Honor el 22 de octubre de 1999 por su contribución al desarrollo del Psicoanálisis. Escribo compromiso personal puesto que a partir de un reportaje que le realicé y filmé en 2007 en la ciudad de París, hemos entablado una amistad profesional y debo destacar, como siempre lo hice, su amabilidad y generosidad.
En la época que nos ha tocado vivir, cuestionar aquello que significa autoridad, ha dejado de ser una problemática adolescente para constituirse en el mal que nos aqueja. Este argumento no resulta una simple enunciación de una premisa para comenzar un artículo más sobre Adolescencia, sino un fenómeno observable a escala mundial.
Nasio, en el inicio de la publicación nos advierte que “todo ser viviente debe morir un poco todos los días. Es decir, debe mutar; padecer la pequeña muerte celular que renueva y da vida. Nosotros, los adultos, perdemos cada día un poco de nosotros mismos, de manera incesante e inadvertida. Cuánto mas terrible ha de ser este fenómeno en el adolescente, en quien todo tiene que cambiar a la vez, violentamente: el cuerpo debe desmembrarse, la infancia irse, y la cabeza, mareada, debe reconquistar penosamente su poder sobre el cuerpo”.
De esta manera, la adolescencia resulta un pasaje obligado sin serenidad que abarca un período de transición entre la dependencia infantil y la emancipación del joven adulto, tiempo puesto en cuestión por los obstáculos que la sociedad ubica en todo momento, incertidumbres acerca de la manera de trabajar, producir y no sólo mantenerse ocupado.
Los obstáculos actuales de la adolescencia están en relación directa con la declinación de las imágenes identificatorias, pero ello no responde solamente a la descalificación que de ellas hacen los adolescentes sino a la imagen decaída que los padres y la sociedad toda les ofrecen. El “Todo-lo-puedo-hacer-yo-sólo” es una frase que refleja la impotencia y la modalidad de alejarse del adulto que no sirve para tener como referente. Un adulto que en muchos casos, sólo muestra excesos donde el adolescente no quiere verse allí. Nasio afirma que “el joven muchacho o la chica de hoy es un ser trastornado que, alternativamente, se precipita alegre hacia delante en la vida, luego de pronto se detiene, agobiado, vacío de esperanza, para volver a arrancar inmediatamente, llevado por el fuego de la acción. Todo en él son contrastes y contradicciones”.
Esos contrastes pueden observarse retratados en el cine a través de películas que muestran el recorrido de cada época. Entre ellas, selecciono las principales en esta temática y que serán exhibidas en la Escuela de la Orientación Lacaniana el año próximo, en el ciclo Referencias del Psicoanálisis aplicadas al Cine que coordino: Los olvidados de Luis Buñuel (1950); Rebelde sin causa de Nicholas Ray (1955); If… de Lindsay Anderson (1969, film que Lacan destaca en detalle en su Seminario); The boys in the band de William Friedkin (1970); La sociedad de los poetas muertos de Peter Weir (1989); Elephant de Gus Van Sant (2003); L’année suivante de Isabelle Czajka (2006); Juno de Jason Reitman (2008); La Ola de Jurgen Vogel (2008); Funny Games de Michael Haneke (2008); Entre muros de Laurent Cantet (2008); La tournée de la jupe de Jean-Paul Lilienfeld (2009): la relación cotidiana, los debates abiertos que se generan, el choque de opiniones desafiantes, las reacciones temperamentales bruscas, donde el capricho es la ley, los comportamientos indolentes, son sólo algunas aristas de esta edad singular donde cada uno se transforma en problema y pregunta a la vez, en una conciencia interrogante..
Nasio suma comportamientos depresivos, aislamiento, intentos de suicidio y suicidio, consumo de alcohol y drogas, anorexia y bulimia, distanciamiento escolar y ausentismos, vandalismo, violaciones, ciberdependencia, uso abusivo de chats. Nombres todos de trayectos riesgosos que los psicoanalistas debemos detectar en nuestra práctica analítica.
Este libro se transforma en un instrumento valioso también para los padres, docentes y todos aquellos profesionales que se dedican a la adolescencia. Se extiende a las manifestaciones del sufrimiento inconciente del adolescente: síntomas neuróticos, comportamientos peligrosos y alteraciones mentales. Cuestiones vitales que obligan al psicoanalista a escuchar con el intento de establecer un diagnóstico diferencial clínico entre neurosis y psicosis, teniendo en cuenta que por las manifestaciones en lo social que menciono precedentemente en este mismo artículo, el concepto actual de psicosis no viene directamente expresado en un franco desencadenamiento. Nasio aquí resulta contundente: “es responsabilidad del profesional tratante descubrir, desde la primera consulta, una eventual esquizofrenia larvada y tener así una oportunidad de intervenir lo más eficazmente posible”.
Así como Freud en su artículo “Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico” (1912) Nasio escribe una serie de preceptos que expresan la importancia de teorizar prácticas, más que practicar teorías y tenerlos en cuenta ahorran gastos inútiles a quienes practican el Psicoanálisis y evitan de esta forma, incurrir en muchas omisiones. Entendemos como Lacan que “los consejos están para no seguirlos” pero la existencia de los mismos resultan balizas indicativas solidarias a un quehacer que permiten una guía para atravesar bancos de neblina construidos generalmente en indicaciones vacías, estériles y normativas. Estos “consejos” de Nasio escritos en la segunda parte del libro, así como los de Freud y la propia enseñanza de Lacan, están para no desdeñar la precaución del análisis propio y el saber de la singularidad de cada caso.
Al final del texto y como en todos los libros del Dr. Nasio, de lectura imprescindible, se encuentran extractos de las obras de Sigmund Freud y de Jacques Lacan sobre la adolescencia, precedidos por sus comentarios elaborados además por una extensa bibliografía a la vez clásica y actualizada.

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