viernes, 20 de mayo de 2011

Cuadernos del espectáculo Nro. 8

Cuadernos del espectáculo Nro. 8
Edición Especial
Por Carlos Abeijón (más afilado que nunca)/ Periodista de APTRA y ACE
Exclusivo para Radio Capital del Sur






El teatro más moderno (lejos de la profundidad temática y estilística de piezas como AGOSTO, VARIACIONES ENIGMATICAS o LA NOCHE DESPUES DE LOS BOSQUES, por citar algunas de las más destacadas)se pierde en juegos escénicos a veces ingeniosos y otras veces vacuos, Yasmina Reza, por ejemplo, es muy hábil para llevar situaciones cotidianas al límite y conseguir que sus criaturas muestren los más epidérmico de sus vidas y todos felices. Aquí, vimos, entre otras: ART, CONVERSACIONES DESPUES DE UN ENTIERRO y UN DIOS SALVAJE. Ahora le toca el turno a la dramaturga norteamericana Annie Baker, quien en la divertida y catártica ESPEJOS CIRCULARES (muy disfrutable para gente de teatro) propone ejercicios de dramatización para mostrar el rol terapéutico de las artes. El resultado es tan desopilante como patético y provoca extrañeza en el público poco familiarizado con este tipo de propuestas. Por suerte el texto cayó en manos del inteligente dramaturgo y director Javier Daulte, quien le da un ritmo sostenido a la obra y consigue labores óptimas de todo el elenco, en el que brilla y, por suerte, vuelve a ser recuperada para el teatro la talentosa Soledad Silveyra. Y los que quieren otras propuestas pueden optar por la extraña y vibrante versión de HAMLET de Carlos Rivas, con una intensa Gabriela Toscano en el rol principal y seguir en el off para deleitarse con una actriz renacentista, la versátil Lidia Catalano en su homenaje a Lorca: TIERRA Y LUNA. POETA EN NUEVA YORK. Los menos pretenciosos pueden ver una comedia ligera como CUANDO HARRY CONOCIO A SALLY, con un siempre excelente Raúl Taibo una cada vez más tonta y desangelada Araceli González (¡a estudiar teatro chica, que te hace mucha falta!) o ver el esforzado trabajo de Bettiana Blum en el unipersonal MAS LIVIANO QUE EL AIRE. Y para terminar, no se justifica el estreno de LA FAMILIA ARGENTINA, de uno de los más talentosos maestros de teatro viviente, Alberto Ure. A pesar de la correcta dirección de Cristina Banegas y el buen trabajo de Luis Machìn, la pieza, muy de los `80, no es más que un borrador de las temibles obsesiones del teatrista.



Con más ruido que nueces, la televisión vernácula de aire lanzó su temporada fuerte. Es una semana que se las trae, ya que el domingo 22 Canal 13 transmite la tan esperada entrega de los premios Martín Fierro. A pesar de ser los trofeos más criticados y codiciados del espectáculo, todos quieren participar del evento. Veremos si esta vez APTRA logra conformar a tirios y troyanos. Pero, volviendo a la renovación de la tele (¿renovación o más de lo mismo?) y dejando de lado lo más execrable que supimos conseguir (Tinelli, Gran Hermano y Jorge Rial y sus secuaces) siempre hay algo bueno para rescatar:la Televisión Pública ofrece dos buenos unitarios, CIEGA A CITAS y CONTRA LAS CUERDAS, un buen programa para cinéfilos y espectadores inquietos a la medianoche, FILMOTECA, y un envío humorístico interesante, pero que aún no halló el camino, SEÑOR Y SEÑORA CAMAS. Por otra parte, Adrián Suar, siempre con un ojo puesto en el rating y el otro en la calidad sorprende con una propuesta de fuerte actualidad, EL PUNTERO, excelente en libro, locaciones y nivel actoral(con un cuarteto soberbio: Julio Chàvez-de vuelta a la cordura después de su traspié canoro en SWEENY TODD- Gabriela Toscano, Luis Luque y Rodrigo de la Serna).Y sigue ofreciendo productos previsibles como LOS UNICOS y HEREDEROS DE UNA VENGANZA. Y claro, Marcelo Tinelli rompió con todo a nivel audiencia y ya se viene su desfile de freaks, su humor chabacano, sus jurados nefastos y su incidencia negativa en todos los ámbitos de la cultura. También Telefé apostó fuerte con el retorno de la reina del despiste y del fotoshop (¿qué pasará por su adinerada cabecita cuando se levanta a la mañana y ve su imagen en el espejo más allá de la que le devuelven los medios?), Susana Giménez, siempre fiel a sus estilo y a un programa sin mayores novedades, con un infantil reportaje a una tontísima Xuxa y un Dady Brieva para el cachetazo. Mientras el 9 no existe, América se desmelena por volver a tener a la Señora, quien parece no reponerse de los escándalos familiares. Cari amici, es lo que hay y si no los más exigentes pueden correrse al cable y deleitarse con las clásicos de estreno de Citystars o las primicias fílmicas de todo el mundo de Moviecity o Max.





Por una cuestión de edad y de tradición familiar, no pude apreciar las glorias de la revista porteña en los `40 y los `50 años, según dicen de esplendor de capo cómicos de la talla de Pepe Arias, Alfredo Barbieri, Don Pelele, Adolfo Stray y José Marrone, por citar a algunos, y de vedettes del fulgor de una Nélida Roca o Alicia Márquez hasta llegar a la más completa que fue Nélida Lobato. ¿Ocurrió de verdad o fue algo idealizado? ¿Dónde se fue tanto brillo? Por lo que se puede ver en este momento en Buenos Aires, si es que alguna vez el género fue atractivo, en este momento se fue al demonio. Basta con ir a ver LA REVISTA DE BUENOS AIRES, donde el único que se salva, por sus cualidades vocales es Raúl Lavié. El resto es silencio. Como una caricatura de sí misma, Moria Casán es un mascarón de proa rumbo al infinito. Y dan lástima Miguel Angel Rodríguez, Chiqui Abecasis y la inepta María Eugenia Ritó. Tampoco se salvan la inabarcable (inenarrable es Moria) Carmen Barbieri y el vetusto Santiago Bal al frente de la homofóbica y denigratoria del espacio femenino BRAVISIMA. Encima, hay que bancarse las boberías de Matías Alé y la debilidad mental de Belén Francese. Sin palabras. Y como si todo esto fuera poco, tenemos VOTE MAIPO KABARET, donde salvo el cantante Alberto Bianco y Marcelo y Cirilo (un ventrílocuo y su muñeco para disfrutar)nada es rescatable, con una Gladys Florimonte reiterativa y grosera y un Carlos Peciavalle en plena decadencia. Y menos mal que la inenarrable del touch and go reemplazó al impresentable Marcelo Polino. Cartòn lleno



Ya que soñar no cuesta nada(como dirían las mellizas Legrand, cuando protagonizaron el film de ese título en 1941), yo como psicoanalista y crítico de espectáculos siempre fui un gran admirador de la dramaturgia de Tennessee Williams y en el año del centenario de su nacimiento, con homenajes en todo el mundo (menos aquí, donde la puesta de UN TRANVIA LLAMADO DESEO es lamentable),puedo delirarme un poco. Divago con el TRANVIA (nunca se vio una versión lograda aquí, salvo, según dicen, la de los años cincuenta con Mecha Ortiz, Carlos Cores y Aída Luz), con dirección de Agustín Alezzo y, en el elenco Beatriz Spelzini, Rafael Ferro, Silvina Bosco y Luis Luque (en los roles que ya todos adivinan).UNA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC CALIENTE (inolvidable versión cinematográfica con Liz Taylor y Paul Newman, dirigidos por Richard Brooks, a fines de los `50),con puesta de Oscar Barney Finn (que hizo un muy buen trabajo hace unos años, en el off)y elenco encabezado por Paola Krum y Pablo Echàrri. Y,f inalmente, DULCE PAJARO DE JUVENTUD, dirigida por PABLO TOLCACHIR y con Selva Alemán y Facundo Arana al frente del elenco. Demasiado...¿no? Mientras existan productores como Daniel Grinbak y directores como Daniel Veronese, primará la banalidad y el error de casting. Una lastima, pero se puede seguir soñando, como lo hacía Borges.




Un fiasco más en la cartelera teatral porteña. Y ya van...Si bien las comparaciones son siempre odiosas, no se puede dejar de mencionar a potente vivisección de la pareja y sus pulsiones destructivas que encaró el talentoso Danny DeVito, en 1989, en el film LA GUERRA DE LOS ROSES, con dos protagonistas de lujo: Michael Douglas y Kathleen Turner. Esto tiene que ver con el reciente estreno de la versión teatral de Warren Adler, donde nada funciona bien: la adaptación es pobre y chabacana, la dirección del mediocre Marcos Carnevale (que ya la había pifiado en la anterior EL AÑO QUE VIENE A LA MISMA HORA) no supera el sketch televisivo, con separadores de escena a telón negro, que cortan el clima y un uso del espacio escénico de una chatura pasmosa. Ni que hablar de la falta de química y el griterío del que hacen gala la súper inflada Carla Peterson (que en televisión puede funcionar, pero en el teatro le hace falta comer mucha sopa) y el limitado Adrián Suar, lleno de tics y de guiños al público. Falta ritmo de comedia brillante, la historia no tiene crescendo y todo es tan plano que uno está esperando que finalice cuanto antes. En fin, tanto bombo para nada. Pero no todo esta perdido en materia escénica, ya que todavía se pueden disfrutar 39 ESCALONES, con ritmo frenético y buenas actuaciones; BARAKA, muy bien dirigida por Javier Daulte y un elenco de actores formidables; ¡MAS RESPETO QUE SOY TU MADRE!, donde el genio desbordante de Antonio Gasalla no da respiro y la muy modesta incursión en la maternidad, pero llena de aciertos en el libro y en el nivel actoral, que propone POSTPARTO, con mucha entrega de Silvina Bosco, Laura Azcurra y Victoria Onetto (si no estuviera todo el tiempo en plan sexy podría dar mucho más como actriz. Y siempre en el off hay sorpresas. No dejar de ver PEZONES MARIPOSA Y LAS JULIETAS. Por su parte, los fanáticos de DRACULA (lo mejorcito que le salió a la dupla CIBRIAN MAHLER) pueden ir corriendo a festejar los veinte años del repetido musical.



Las tardecitas de Buenos Aires tienen ese qué sé yo...¿viste? Salgo de casa, tomo por Avenida Córdoba, cruzo la 9 de Julio y camino por Marcelo T.de Alvear, cuando de repente estoy en la entrada del Teatro del Globo(donde están dando una cuidada versión de la obra CODIGO DE FAMILIA)y me encuentro con un sótano que da a la calle. Si entramos nos encontramos con algo parecido a una cave del Montmatre parisino y en una de sus mesas pareciera que están Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir escuchando jazz y, de pronto, los deslumbra la sensual voz de Juliette Greco, allá por los años cuarenta o cincuenta, en pleno existencialismo francés. Pero, volvamos a la realidad. Nos encontramos en LA BIBLIOTECA CAFE, uno de los reductos artísticos más cálidos y atractivos del centro. Regenteado por la multifacética actriz y cantante Edith Margulis (creadora de espectáculos deliciosos como LA CENA DE LEONARDO DA VINCI, inventora de platos deliciosos y anfitriona encantadora, entre otras cosas sorprendentes), el lugar ofrece recitales y unipersonales de los más prestigiosos artistas (Marikena Monti, Marìa Volontè, Lidia Borda, Horacio Molina, Brian Chanboulerion, entre otros), comida exquisita y precios razonables.
Imperdible

Las tiras televisivas siguen desarrollando sus historias sin demasiadas sorpresas. El canal 13 sigue con el ritmo juguetón de temas bastante tontos, con la activa participación de Mariano Martínez, Griselda Siciliani y Nicolás Cabré. Todo muy pueril y previsible en LOS UNICOS. La cosa se pone más espesa en los intrincados vericuetos esotéricos de HEREDEROS DE UNA VENGANZA, con un elenco de secundarios siempre destacado y un tronco al frente del elenco. Luciano Castro, of course. Si pasamos a Telefé, nos encontramos con un producto más redondo, EL ELEGIDO, con trama, locaciones y elenco de excelencia. Pablo Echárri (buen actor de cine, galàn en la tele)tiene muy buena química con la bella Paola Krum. Pero, la que está insoportable es la sobrevalorada Leticia Brédice (altri tempi pintaba como una actriz de fuste), quien, en lugar de componer a una lunática, sólo se limita a mirarse en el espejo de su propio desquicio. Basta por hoy, por favor...