jueves, 7 de julio de 2011

Cuaderno del Espectáculo / Ultima Edición

Cuadernos del Espectáculo Nro. 18
Por Carlos Abeijón
Exclusivo para Radio Capital del Sur


El regreso del director teatral Alejandro Ullúa al siempre bienvenido género del music hall no podría ser más auspicioso. Vale la pena ir los viernes, a las 20.30, al Moliére Teatro Concert para deleitarse con su bello homenaje a una artista emblemática, la inolvidable Judy Garland. En JUDY...este inquieto teatrista, sin apelar al transformismo ni a una biografía formal de la actriz y cantante, apela a la evocación de su voz intensa y conmovedora, siguiendo algunos de sus films y canciones más destacadas. El espectáculo brilla en todos los rubros (libro, música, coreografía, vestuario, elenco y dirección escénica) y alcanza mayor vuelo porque rompe la iconografía clásica trascendiendo el género sexual. Los jóvenes protagonistas, que cantan, bailan y actúan con un entusiasmo arrollador, son formidables y, aunque parezca injusto por los méritos generales, no podemos dejar de mencionar el maravilloso dúo que logran Pedro Frías y Juan José Marco en la encantadora versión de For me and may Gal. Doce únicas funciones...¡a no perdérselo!

Los amantes de la época dorada del cine argentino -a los cuales adhiero fervorosamente- estarán de parabienes. Acaba de publicarse, con el apoyo del INCAA, un bello libro con textos y fotos (casi todas maravillosas) del reconocido modista Horace Lannes. Se trata de MODA Y VESTUARIO EN EL CINE ARGENTINO, un vistoso recorrido por más de cincuenta años de creaciones para actrices y actores locales y extranjeras de paso por el país. Con todo el glamour que lo caracteriza y muy querido en el ambiente artístico, Lannes vistió a las más importantes figuras del cine argentino (Zully Moreno, Mirtha Legrand, Libertad Lamarque, Tita Merello, Mecha Ortiz, Susana Giménez, Graciela Borges, entre otras) a lo largo de 106 largometrajes. Su carrera cinematográfica comienza en 1952, en los estudios Sono Film, diseñando el vestuario para LA MUJER DE LAS CAMELIAS, uno de los mejores trabajos de la inolvidable Zully Moreno, una star en el verdadero sentido hollywoodense y sigue su estimable trayectoria, en cine, teatro y televisión, obteniendo más de treinta premios y distinciones nacionales e internacionales. Este atractivo trabajo completa otro anterior, LA MODA EN EL ESPECTACULO. Una buena manera de valoriza un rubro tan importante como la escenografía, la música, el argumento, las actuaciones y la dirección, para seguir disfrutando del séptimo arte.

La Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina acaba de entregar los premios a lo mejor de la producción nativa, iberoamericana e internacional. Si bien el resto de los rubros galardonados estuvieron bastante bien elegidos ¿que vieron los periodistas especializados de la entidad (a la cual pertenezco y soy jurado) para destacar a la mediocre, especulativa y poco original CARANCHO, que parece un episodio alargado de Emergencias Medicas, como Mejor Película, Mejor Director, Mejor Sonido y Mejor Edición? Lo peor del caso es que se descartaron a dos muestras notables de un cine que apuesta a algo distinto: EL HOMBRE DE AL LADO y LA MIRADA INVISIBLE. Si bien nuestro cine necesita afianzarse como industria para seguir creciendo, no se puede desconocer a creadores que se juegan con propuestas renovadoras ¡A ponerse las pilas, ellos y ellas!.

Más que una historia de amor imposible y un estudio de una personalidad atormentada, la obra PABLO Y OLINDA resulta un sentido homenaje a los comienzos del teatro nacional, que sienta sus bases en el circo y en el sainete. El texto, con autoría y dirección del sensible José María Paolantonio, deja con ganas de más al espectador ya que toma muy brevemente el convulsionado y fugaz matrimonio-de apenas quince días de duración-entre el desquiciado actor dramático Pablo Podestá (perteneciente a la mítica familia de nuestro espectáculo) y la talentosa actriz cómica Olinda Bozán. Con mucha acrobacia y destreza física de parte de los actores y una pobre escenografía, la pieza avanza con muchos desmayos y muestra su falta de clima de época. Para destacar, la gran entrega actoral de Miguel Avila, en el rol del atribulado artista. En el Teatro Andamio`90, sólo para nostálgicos y memoriosos.

Siempre es un gusto tener en la pantalla chica a un conductor tan dinámico y simpático como Nicolás Repetto, esta vez de regreso, después de más de diez años, con SABADO BUS, por la pantalla de Telefé (que sigue disparando con artillería pesada contra los avances del Trece, con los flamantes aportes de Guillermo Francella y Facundo Arana). El programa, mucho más aggiornado, tiene su fuerte en las entrevistas, la música, los bailes, el humor y los premios y se luce aún más con los aportes digitales de última generación. No hay nada demasiado novedoso, pero se disfruta por el profesionalismo, el cuidado en la producción, las figuras invitadas y el carisma intacto de Nico. Algo bueno dentro de la malaria general de la tele.

Dejando de lado su alta exposición mediática en el deplorable reality que es SHOWMATCH, el movedizo Anibal Pachano intenta demostrar, en SMAIL, que en el music-hall sigue pisando fuerte. Y, la verdad, que su repaso de algunos de los mejores cuadros de sus últimos años de carrera deja bastante que desear. Su flamante presentación luce sin una precisa estructura escénica,s igue con la mixtura caprichosa de músicas y estilos y "roba", sin piedad (como suele hacerlo Pepe Cibrián Campoy, que ya está pergeñando un nuevo engendro, EXCALIBUR ¡Dios nos libre!)fragmentos de musicales famosos. El director y puestista se mueve por el enorme escenario del Teatro Astral como un muñequito a cuerda y por suerte cuenta con un muy afiatado grupo de bailarines y cantantes que salvan la desprolija función. En medio de una pobre escenografía y un colorido vestuario, el espectáculo avanza caprichosamente con un coreografía previsible y llega al temido final con un monólogo insoportable de la figura principal. Para destacar, los homenajes a Sofía Bozán, Carmen Miranda, Don Pelele y Los Cinco Latinos y la desopilante parodia del repertorio kitsch de Valeria Lynch. También son dignas de destacar las intervenciones de Alejandro Lavallén, Maxi de la Cruz y Alejandra Perlusky, mientras Sofìa Pachano luce más segura que en otras oportunidades. Et pour finir...si Pachano no se regodeara con tanta desfachatez en la mariconería y en una estética gay, ya bastante demodé, podría crecer mucho más como artista.

Mientras tiritamos de frío, las vacaciones de invierno se vienen con todo y esta semana los cines siguen ofreciendo diversión para los más pequeños. Esta vez se trata de la muy disfrutable CARS 2, un atractivo entretenimiento para toda la familia, con los conocidos personajes de la historia de Pixar, digitalización para el asombro y escenas de acción trepidante. Por otra parte, los grandes que prefieran olvidarse de la inflación y de lo mal que está jugando la Selección Argentina no tiene más que alienarse con las vanas zafadurías de MALAS ENSEÑANZAS. Pero, a los que les gustan los documentales pueden elegir bien con MUNDIALITO y EL RETRATO POSTERGADO. Y dejamos para el final lo mejor de la semana: DE DIOSES Y HOMBRES, intenso y conmovedor drama del sólido director francés Xavier Beauvois, una historia de monjes trapenses, víctimas de la violencia, que se mantienen unidos, a pesar de todo gracias a una fe inquebrantable. Para la reflexión, algo que no abunda en estos tiempos de cólera, sin amor.