viernes, 27 de mayo de 2011

Cuadernos del espectáculo Nro. 11

Cuadernos del espectáculo Nro. 11
Por Carlos Abeijón.
Exclusivo para Radio Capital del Sur



Otro zafarrancho en la calle Corrientes. En el mismo teatro donde hace algunos meses, tuvimos que sufrir la incalificable propuesta autoral de una ignota dama, que se llamó MUJERES Y BOTELLAS, el incansable, movedizo y sobrevalorado José María Muscari acaba de estrenar su último capricho: OCHO MUJERES. Esta comedia policial de Robert Thomas ya había tenido, en 2002, una deliciosa y sutil versión cinematográfica del talentoso Francois Ozon. Muscari, siempre provocativo y superficial, demuestra su incapacidad para encarar textos ajenos (recordar su tediosa puesta de EL ANATOMISTA.)Con obras de su autoría logró un resultado óptimo con ELECTRA SHOCK, con la maravillosa Carolina Fal demostrando sus grandes cualidades interpretativas. Esta vez, y antes de la locura mediática que le espera en BAILANDO POR UN SUEÑO, en su versión gay, el hiperkinético autor y director se va al demonio. Con recursos burdos y falsamente almodovarianos construye un universo femenino plagado de intrigas, sin la más minima gracia y con una falta de recursos escénicos verdaderamente pasmosa. La elección del elenco, tan heterogéneo como errático, da vergüenza ajena. Sólo se salvan del precipicio del ridículo Mónica Villa, Emilia Mazer e Hilda Bernard. Los tonos calculados de Norma Pons resultan intolerables. Ni que hablar de la poco funcional escenografía de Marcelo Valiente y el horrible vestuario de Pablo Battaglia y Alejandra Robotti.¡Huid!



Se renueva la cartelera cinematográfica: en esta oportunidad, con cinco estrenos. Empecemos por lo nuestro, que esta vez no está tan mal. La cinta nacional EL DEDO, del novel director Sergio Teubal, sigue con bastante prolijidad las andanzas de unos personajes que, con el regreso de la democracia, habitan la pequeña localidad cordobesa de Cerro Colorado. El film oscila cómodamente entre la comedia negra y la sátira política y obtiene un buen rendimiento de sus actores, en especial de Fabián Vena y Gabriel Goity. La otra propuesta vernácula es LA PALABRA EMPEÑADA, con dirección y guión de Juan Pablo Ruiz y Martín Masetti, un empeñoso trabajo de investigación sobre un controvertido periodista que viaja a Cuba para entrevistar a grandes personalidades. Tiene su interés, aunque modesto. Y pasando a un estilo de comedia muy zafado y descontrolado nos encontramos con QUE PASO AYER. PARTE 2, sólo para espíritus poco pretenciosos, con una dirección más que discreta de Todd Phillips. Por otra parte, para los que prefieren el terror explícito que marca tendencia en la actualidad (lejos de crear atmósferas inquietantes) no tienen más que elegir LA NOCHE DEL DEMONIO, del cineasta malayo James Wan.



Esta vez, dejamos lo mejor para el final. Hablamos de la excelente coproducción entre Francia y Canada, INCENDIES, un alegato con fuerte potencial dramático, de Denis Villeneuve en contra de la violencia, en un imaginario lugar de Medio Oriente. Ci vediamo

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